Ya sabes de qué días hablamos: cuando te has saltado el despertador, te has olvidado de recoger a tu hijo, has derramado café sobre tu blusa blanca o se te ha enganchado el vestido en la rueda de la bici. Los que te recuerdan que eres humana y que los pequeños accidentes ocurren.
Y aunque no puedas controlar la próxima tormenta o tus vaqueros te queden un poco bajos, tienes que estar preparada para demostrar lo que sabes hacer.
Los accidentes ocurren. Asegúrate de que tu lencería no sea uno de ellos.